Los árboles hablan
por debajo del suelo.
El bosque de los robles,
la sombra de los dobles.
Me miras como Midas,
Dánae sin ave ni lluvia.
Tuyo es el fruto y la bestia,
el vientre de la manzana.
Tuyo es el silencio del robledal
y el mundo entre en las ramas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario